Ayer, día del trabajo,salí a dar una vuelta por el monte porque ya hacia unas semanas que no salía. Como tengo una forma pésima decidí que no subiría ninguna cumbre y se me ocurrió hacer una circular alrededor de Cabeza Renales y así poder visitar el observatorio de aves necrófagas que hay en la zona de los Prados de la Albarrana.
Salí de El Espinar un poco tarde, sobre las 10:15 horas y fui remontando el Arroyo del Boquerón por la Vereda de Santa Quiteria. El día comenzaba a nublarse aunque de forma lenta mientras yo iba ganando altura.
VISTA HACIA EL ESPINAR
VISTA HACIA EL BOQUERON
En poco mas de media hora llego a una bonita cascada de unos tres metros de altura bastante escondida. Para verla desde abajo tengo que cruzar el arroyo.
BONITA CASCADA EN EL ARROYO DEL BOQUERON
AHORA DESDE ARRIBA
Sigo subiendo siempre por la margen izquierda del arroyo y en pocos minutos llego a la curiosa Fuente de las Heras que en realidad son dos fuentes junta y que yo no conocía. La que yo conocia de este mismo autor está en la otra ladera, junto al Camino del Ingeniero.
FUENTE DE LAS HERAS
Nada mas abandonar esta curiosa fuente me topo con el gran descubrimiento del día, una bonita y agreste cascada de unos diez metros de altura que se precipitaba a los pies de un viejo pino y junto a varios acebos. Tan agreste es el lugar que me fue imposible acceder a la base de la cascada para hacerla una foto desde abajo. La vegetación es prácticamente impenetrable. Está situada a la derecha del camino, en un pequeño arroyo que solo debe de correr en épocas de lluvias abundantes como han sido estos últimos días. No se si tiene nombre pero yo ya la he bautizado como Cascada del Pino.
CASCADA DEL PINO
AHORA DESDE UN POCO MAS ABAJO
Después de un buen rato y tras conseguir un par de fotos retomo el camino. El arroyo comienza a girar hacia el este en la zona llamada El Recodo. Ya no se ve El Espinar y se atiba el fin de esta vereda que va a desembocar al Camino de Peguerinos donde llego en pocos minutos tras cruzar un portillo.
EL RECODO
BOCA DEL INFIERNO
CABEZA RENALES
Ahora giro en dirección noroeste y tras un kilómetro de suave subida llego al collado que separa Cabeza Renales de La Cepeda. Sin detenerme comienzo el descenso por la pista y a los pocos minutos veo un manantial junto al camino. En un primer momento no caigo pero a los pocos segundos me doy cuenta de que se trata del nacedero del Rio Voltoya. A mi derecha queda la Solana de Varondillo donde se alzan unos enormes peñascos utilizados por los buitres como descansadero.
NACIMIENTO DEL VOLTOYA
SOLANA DE VARONDILLO
Durante el descenso me voy encontrando con una serie de manantiales y pilones que contrastan con el aspecto tan arido que tiene toda esta comarca del Campo Azalvaro. Me permití el lujo nuevamente de bautizar uno de estos manantiales. Al igual que la cascada, no se si tiene nombre pero yo le he bautizado como Manantial del Cuarzo por aflorar sus aguas bajo una gran piedra de este material.
MANANTIAL DEL CUARZO
PILON CERCANO A UN CHOZO PASTORIL
PARQUE EOLICO DE NAVAZUELO. AL FONDO SERROTA
Después de pasar este tramo llego a un pequeño collado donde la pista gira al norte pero yo sigo dirección noroeste hacia el observatorio que hay en el cerro conocido como Casa de Las Yeguas. En este lugar se encuentra uno de los mojones conmemorativos del séptimo centenario de la Carta Puebla. En el interior del observatorio me encuentro con uno de los gestores del Colectivo Azalvaro que me explica su interesantísimo proyecto y me facilita un visor para observar a los buitres con todo detalle.
MOJON DEL SEPTIMO CENTENARIO
CERRO BOYAL, AL FONDO CERRO DEL CALOCO
BUITRES EN PLENO FESTIN
Después de charlar largo y tendido comienzo en último tramo de la marcha. Para ello desciendo del cerro por los Pradosa de La Albarrana, despues cruzo el Arroyo de La Chorlera y tomo la Vereda del Guijo que me lleva de regreso al punto de partida.
ARROYO DE LA CHORLERA
VISTA DESDE LA VEREDA DEL GUIJO.
PLANO DE LA RUTA.FUENTE IGN
DISTANCIA RECORRIDA: 16 kilómetros aproximadamente
TIEMPO: 5 horas incluyendo paradas.
DESNIVEL: 400 metros.
Bueno, pues esto fue todo en una interesantísima jornada de montaña.
Un saludo.
Enhorabuena Manolo, ya era hora de que hicieras una ruta.
ResponderEliminarPreciosas fotos aunque ya discutiré contigo sobre el nacimiento del Voltoya, porque yo tengo otro posible nacedero que indico en el libro.
Aún así, repito, muy bonito reportaje.
Javi Sanz.
Hola Manolo.
ResponderEliminarHacía mucho que no me daba una vuelta por tu blog. Buen reportaje, sí señor!!!
Un saludo.